jueves, 31 de marzo de 2011

En el Centro de Educación de Adultos Público de Bonxe comenzó el curso 2007-2008 con una nueva expectativa respecto a los anteriores, la andadura como centro educativo específico de adultos, autónomo y por lo tanto sin dependencia de otros centros educativos que trabajan con personas adultas del medio libre. Es necesario recordar que esta situación surgió después de una experiencia realizada en el Centro educativo de Bonxe, en el curso anterior, en el que solicitamos a la Consellería de Educación la posibilidad de impartir todos los módulos de la enseñanza secundaria en la modalidad presencial. Los resultados fueron manifiestamente mejores que en la modalidad a distancia. La Dirección General de Formación Profesional y Enseñanzas Especiales así lo entendió y acordó crear los centros específicos de adultos. Esta decisión fue muy bien valorada por todos los profesionales de todos los centros educativos de prisión de toda Galicia.

Una vez normalizada la situación de la secundaria, aumentó significativamente el número de alumnos que obtienen cada curso el Graduado en Secundaria, por lo que nuestro siguiente paso fue solicitar la autorización correspondiente para impartir un ciclo formativo de grado medio para que los alumnos, además de obtener una titulación académica, puedan conseguir la titulación profesional de “técnico” en una especialidad e incluso obtener una experiencia profesional, desempeñando un puesto de trabajo en el taller productivo del Organismo Autónomo Trabajo Penitenciario y Formación para el Empleo, existente en el centro penitenciario. De esta manera estariamos en disposición de obtener cualificación y experiencia profesional, para que cuando el alumno salga en libertad sea capaz, no solo de vivir respetando la ley penal, sino integrandose en el mundo laboral y haciendo frente a sus necesidades y, si es el caso a las de su familia.

Esta es una idea que intentamos trasmitir continuamente desde el centro educativo, y percibimos que está siendo entendida por los internos, que de forma progresiva se matriculan en la ESO para obtener el título que les permita acceder a la Formación Profesional.

Desde el punto de vista legislativo la Ley Orgánica General Penitenciaria recoge en el Art.. 55.2 que "Las enseñanzas que se impartan en los establecimientos penitenciarios se ajustarán, en lo posible, a la legislación educativa en materia de educación y formación profesional. La misma Ley en el Art.. 26 dice: El trabjo será un elemento fundamental del tratamiento que tendrá caracter formativo... con la finalidad de preparar a los internos para las condiciones del trabajo libre". En este sentido hace referencia en el Art..27.1 contemplando que "la Administración dará carácter preferente a la modalidad de formación profesional".

En el medio penitenciario adquiere una especial relevancia la formación profesional reglada al perseguir una finalidad eminentemente útil desde el puto de vista de la reincorporación futura de los internos al mercado laboral. Ni que decir tiene que la población reclusa adolece de una capacitación suficiente para enfrentarse al competitivo y exgente mercado laboral actual.
Hemos sido capaces de hacer comprender a las autoridades educativas  y a las penitenciarias de la necesidad de ofrecer a los internos la posibilidad de alcanzar una formación profesional de calidad.

Ahora ya con tres años de experiencia llegamos a la conclusión de que esta opción educativa es la mas deseada por los internos que ya manifiestan y solicitan nuevas especialidades de ciclo formativos de grado medio.

1 comentario:

  1. El riesgo de exclusión social de muchos internos de los centros penitenciarios se acrecienta enormemente cuando al salir no tienen una buena cualificación laboral que les permita trabajar. Me parece perfecto lo que hacen en la Escuela de Bonxe

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