En 1863, la escritora gallega y activista social Concepción Arenal escribió "El visitador del preso" basado en su trabajo en las prisiones. Así define en esta obra las cualidades de un voluntario en la cárcel: “No son necesarias ni dotes excepcionales, ni cualidades brillantes y aun puede suceder, y sucederá muchas veces, que un hombre en apariencia vulgar haga más bien que otro más inteligente y más instruido: el corazón y el carácter influirán en el preso más que la razón superior y los vastos conocimientos”.
Podéis contar el papel de Asociaciones, ONGs o Entidades sin ánimo de lucro y el papel que hacen en las cárceles, también la colaboración y coordinación en asuntos de educación. En Teruel, queremos destacar la labor de algunos internos que colaboran en la escuela, con los maestros, con las tareas educativas: imparten las clases de inglés y francés, otros han participado en tareas de aprendizaje cooperativo dando de leer a sus compañeros y descargando al maestro en las tareas cotidianas dentro del aula. Va por ellos.
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