martes, 25 de enero de 2011

MAESTROS: EL DIFICIL OFICIO DE ENSEÑAR

LA PIZARRA
La Pizarra narra el periplo de un grupo de profesores que, tras un bombardeo en el Kurdistán iraní, vagan de una ciudad a otra por las montañas kurdas con una pizarra al hombro, buscando estudiantes a los que enseñar. En su camino encuentran gentes de edades y formas de vida variadas en un esfuerzo para ayudar y compartir sus conocimientos con cualquier persona que está dispuesta a aprender.
Para la directora Samira Makhmalbaf, «las pizarras son un símbolo, lo único que se consiguió salvar tras la guerra, como objeto concreto », «La pizarra es sinónimo de un nuevo comienzo en esa región vapuleada por la guerra y la revolución ha de pasar infaliblemente por la pizarra de una escuela». En esta película, se observa una situación desde dos puntos de vista diferentes. Por un lado, la alfabetización, por la que los profesores se buscan la vida enseñando a quién quiera aprender y por otra las pizarras, que también sirven para hacer muletas y resguardarse de la lluvia de balas.
Una metáfora de una situación límite en un país asolado en la que una de las pocas esperanzas es que las cosas cambien por medio de la educación, con un trasfondo de guerra y violencia, un retrato de gentes cultural y económicamente desheredadas, víctimas de la ignominia representada por dictadores que exterminan cualquier vestigio de humanidad y manipulan conciencias y creencias.
Los profesores van buscando a los alumnos. Tablero en la espalda, caminan por despeñaderos buscando en pequeños caseríos sus alumnos. Un profesor grita: ¿quién quiere aprender?. Nadie contesta, nadie parece estar. La alfabetización va después del hambre. Los niños de ese lado del mundo no van a la escuela, porque no hay escuelas. Y las niñas... ¿dónde están las niñas?. Con el tablero en la espalda un profesor repite el abecedario a los niños contrabandistas de estas fronteras de las rocas infértiles. Los niños son las cargas, las mulas efectivas de la frontera; cargan en la espalda el sustento de sus familias.
La pizarra es algo más que el seguimiento puntual de unos profesores en una situación concreta: son pinceladas de historias de amor, de momentos oníricos, cómicos....

1 comentario:

  1. Educar entre rejas también supone, en ocasiones, búsqueda de alumnos y, otras, algún que otro sinsabor; afortunadamente, también muchas satisfacciones. La película puede hacernos reflexionar sobre el privilegio de tener, en los paises desarrollados, el derecho a la educación.

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